miércoles, 8 de mayo de 2013

Un poquito de mi.

Quiere reír, sonreír como siempre. Salir adelante. Pero hay veces que la pequeña también cae, se cae sola. Sí, la pequeña también resbala y se cae contra el suelo. Parece que esa que va de dura no lo es tanto. Llora, claro que lo hace, más de lo que imaginarías. Llora porque le dan miedo las cosas, aunque parezca valiente y aunque parezca que nada le importa, le importa demasiado todo. Le importa la gente a la que quiere, aunque no siempre lo haga ver. Le importa la felicidad de los que le rodean y le importa cuando hace mal todo y no sabe solucionarlo. La pequeña, hoy llora, hoy le tocó a ella  secar sus lágrimas y olvidar un poco las de los demás. Pero hoy la pequeña llora, a escondidas pero llora. Que la pequeña quiere salir corriendo, perderse en el mundo y permanecer perdida. Nadie imagina lo de cristal que puede llegar a ser, aunque no se note, aunque parezca que es de piedra. Pero sábes que es lo que tiene la pequeña que saca fuerzas de flaqueza, que sale como puede y aunque caíga otra vez siempre se levanta.

Miedo es estar sola.


Pocas veces he sentido miedo. De pequeña jamás tuve miedo a tirarme del más alto tobogán ni balancearme hasta hacer chirriar las cadenas del columpio. Nunca me importó enfrentarme al "malote" del parque para que me dejara jugar en la caja de arena ni tan siquiera me daba miedo meterme entre los chicos mayores que no me dejaban jugar. De pequeña, quizás por inocente, nunca vi el riesgo de subir las escaleras corriendo y saltar diez escalones a la vez. Que mis padres se fueran cinco minutos era el mejor momento para empezar a jugar con enchufes. Asomarme a la ventana era la mejor manera de ver el cielo. Jugaba a hacer el loco por la calle y subirme a todo lo que podía, iba saltando de un lugar a otro, de hecho los bancos eran lo más divertido. No me daban miedo los golpes, ni las caídas ni el que me dirían después. Me daba igual todo con tal de ver el cielo un poquito más cerca, de sentir las cosquillitas del aire, sentir que nadie me podía pisar... 
Y mírame ahora, con unos pocos años más y tengo miedo. Ahora que toco el cielo con cada beso, con cada abrazo; ahora que el viento no es el único que me hace reír con sus cosquillas y ahora que soy "de los chicos mayores mayores", sí, ahora, tengo miedo de perderlo.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Confía en mi, yo te llevo.


Por esas veces que decimos que la vida no tiene valor ni sentido. He decidido no hacer caso de nada, cerrar los ojos e ir donde mis piernas digan. No importa los empujones ni las piedras del camino, tampoco importa las cosas que haya alrededor, no tienen importancia si no deciden acompañarte ciegamente. Es cuestión de avanzar sin saber lo que espera, solo sé que trata de levantarse y andar, no hace falta que sigas una línea recta, lo importante es seguir sin dar la vuelta. El reto es confiar en ti, no abrir los ojos hasta el final y no seguir a nadie, simplemente caminar con el que vaya a tu par sin ni siquiera saberlo. Trata de sentir, únicamente, esos impulsos que dicta algo que la vista no alcanza y la cabeza desconoce.
No prometo no tener miedo, sólo prometo no parar hasta que no llegue al final. Sea o no sea lo que espero será sin duda alguna lo que, aunque no sepa ni entienda, quiero. Porque no siempre es importante el camino, lo importante es saber terminarlo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Todo vuelve a empezar.

Me voy disfrazando de alegría por si un día la tristeza le da por llamar. Voy rompiendo cartas que nunca más leeré porque no quiero saber de nadie. Quiero borrar los pasos que me enseñaste a andar y olvidar que un día caminé de tu mano, saber que con el tiempo no quedarán ni huellas de entonces. No voy a decir que no me ilusioné y que no viví para complacerte pero hoy quiero que sepas que tantas veces lo hice que no recuerdo la vez que lo hice por ti, creo que lo hacia por mi, por no derramar esas lágrimas por quien al final me hizo crear mares. Vamos a hacer un trato que no romperás, porque esta vez el corazón dejó de jugar. Voy a vivir mi vida borrando que alguna vez fuiste ella. No es cuestión de pensar que vino alguien mejor, es simplemente que nada, si no lo cuidas, es para siempre. No es que yo haya cambiado, es que el tiempo todo pone en su lugar, quizás me equivoqué las mismas veces que acerté pero supe cuando acertar. Ya no pido que pidas mil perdones, pido que desaparezca como tuviste que hacerlo. Porque sé que el tiempo te devolverá las mil y una que a mi me diste. Porque puedo jurar que nadie hará por ti aquello que yo hice, nadie te querrá como yo te quise, pero si aún sabes amar, espero que tú nunca ames y te hagan tanto mal.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Ayer, hoy y mañana.

Quiero que me despiertes todos los días con un "buenos días fea", que bailemos a oscuras, que llore de la risa cuando me hagas cosquillas y que me hagas reír con cualquier tontería cada 5 minutos, que te sea irresistible mi vocecilla de bebé, que me beses bajo la lluvia, que me abraces cuando tengo frío, que me lleves en brazos para bajar las escaleras, que tus manos recorran mi cintura, que te pongas celoso por nada, quiero que me mires de esa forma, que luego sonrías y me quede flipada con tu sonrisa, que me digas cosas al oído y cantes pegando tus labios a los míos... Quiero sentir ese cosquilleo cuando pasas junto a mi, temblar al verte, que no me salga la voz. Hoy, mañana y siempre.

lunes, 6 de agosto de 2012

Y esa perfección eres tú.


Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el veradero romanticismo.
Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va. Que te haga rabiar y a la vez te dé cariño, que te diga lo fea que estás y lo perfecta que eres, que en una escala del 1 al 1000 te diga que te quiere 0 y te demuestre lo contrario que sepa lo que quieres y lo que piensas a cada instante, que te haga sentir reina… Una persona que lo sea todo para mal y para bien, que te haga llorar y reír a la vez, que te enseñe cosas cada dia, que te haga feliz completamente.

sábado, 4 de agosto de 2012

Joder, soy feliz!

Hace unos días todo me va bien, demasiado bien. Quizás dentro de poco todo caiga por su propio peso, pero pienso disfrutar lo que llevo encima hoy. Me gusta cuando me dicen mis defectos mezclados con un "eres irónica, siendo tan pequeña, eres tan grande". Nunca pensé que podía tener la felicidad colgando en mi mano. Claro que nunca imaginé tenerte a ti, a ellas, a ellos, a todo lo que me ha hecho a mi. Tengo miedo pero me da igual, hoy te encuentro entre mis brazos.Y si me entran dudas prometo abrazarte más fuerte. Nunca me ha dolido tanto el corazón, pero esta vez es porque las pulsaciones van demasiado rápido, porque tengo ganas de vivir. Hoy he caído de pie, cuando siempre solía caer de cara. Quiero gritar, de verdad, hacía demasiado que no sentía esto. Tengo ganas de enterrarme en tus caderas. Esconderme entre tus sábanas, tampoco estaría mal. Me da igual, si está bien o mal, incumplir las reglas una vez más. Quiero pasar la noche en vela, dibujando sonrisas en caras ajenas, en la tuya por ejemplo. No me importa lo malo que he pasado, ni lo que has pasado tú, prometo envolverte la cama de flores. Estoy feliz y me da igual decirlo, aún a riesgo de que quieran jodérmelo.